SUBEN:
- Zinedine Zidane: cuando la crítica se cebaba con él apostó por los mismos jugadores que tan mala imagen dejaron en París, con el único cambio en el regreso de Sergio Ramos, y le respondieron con la imagen más seria del Real Madrid de la temporada. Dando el máximo, concentrados los 90 minutos, con intensidad en cada balón, vencieron en el que era terreno maldito, el Sánchez Pizjuán, y demostraron que el problema no era de entrenador. Zidane sale reforzado de Sevilla y con su equipo colider de LaLiga Santander cuando más se juzgaba su figura.
- Antonio Puertas: el mejor Granada de la historia tiene un futbolista que es su cerebro ofensivo, por el que pasan buena parte de las acciones de ataque, a las que da sentido. Fue pieza clave del ascenso y no ha notado la presión del salto a la élite. Destrozó a un campeón desconocido, el Barcelona, y puso el vértigo para un triunfo inolvidable de un recién ascendido que sueña con los ojos abiertos.
- Rubén Blanco: se disfrazó el portero de héroe en el Wanda Metropolitano para frenar en seco al Atlético de Madrid. Firme todo el partido, el canterano del Celta de Vigo mostró autoridad en el área y dio un recital de reflejos con cuatro paradas salvadoras de las que dan puntos. Las necesitaba su equipo para levantarse de una dura derrota en Balaídos y recuperar autoestima en un estadio de los grandes sellando su portería.
- Willian José: vuela la Real Sociedad al ritmo de Martin Odegaard y solo le faltaba para asentarse en 'zona Champions' que llegasen los goles de Willian José. En el RCDE Stadium firmó los primeros de su temporada, un doblete que hundió al Espanyol, en el premio a su trabajo que tanto necesita un goleador. El toque de atención con la suplencia en el estreno del nuevo Anoeta que le dio Imanol Alguacil, dio el mejor resultado.
BAJAN:
- Ernesto Valverde: asumió la responsabilidad de una de esas derrotas que dejan marcado a un equipo. Ante un recién ascendido como el Granada y con toda justicia. Su Barcelona tiene serios problemas de visitante. No sabe a qué juega, no transmite nada y se pierde sin Leo Messi, aún alejado de su identidad tras regresar de lesión. Valverde no está consiguiendo hacer encajar a nuevos jugadores del nivel de Griezmann o De Jong en su esquema. Eran líderes en sus equipos y pasan desapercibidos. Se contagian de una decadencia que dura desde el varapalo en Anfield y la última eliminación de Liga de Campeones. La directiva apostó por mantener a un técnico, cuya continuidad ya genera debate en el barcelonismo.
- Valencia: cedió un empate en su casa ante un equipo como el Leganés que aún no había sumado en el campeonato y que rozó el triunfo en el tiempo añadido. El partido se inició con manifestación en las inmediaciones de Mestalla contra la gestión de Peter Lim y acabó con pañolada en contra de los dirigentes. Nadie entiende la destitución de Marcelino García Toral y pese al triunfo en el estreno de Liga de Campeones, el equipo demostró que le espera una larga travesía hasta una mejoría continuada en el tiempo.
- Luuk De Jong: deja buenos detalles técnicos, pero no responde a lo que se le pide en Sevilla como '9' de referencia del equipo, marcar goles. No generó peligro ante el Real Madrid y fue frenado en seco por Sergio Ramos y Raphael Varane, a los que no ganó un duelo. Al equipo de Julen Lopetegui le faltó alegría en ataque, desequilibrio. No encontró nunca a su delantero para generar peligro a un Thibaut Courtois que tuvo el partido más tranquilo que se le recuerda.
- David Gallego: queda muy tocado en el banquillo del Espanyol, sin conseguir hacer reaccionar a su equipo y con su continuidad en el aire. Fue la apuesta de la casa cuando Rubi decidió poner punto y final en lo más alto a su etapa, con el equipo en disposición de regresar a competición europea. Y es la única alegría que se ha dado Gallego en el primer equipo. En su estadio se descompone. La Real Sociedad fue el tercer equipo en LaLiga Santander, tras Sevilla y Granada, que se llevó el triunfo del RCDE Stadium sin apenas oposición. Los síntomas no pueden ser más negativos.