El Celta se gastó 13 millones en Emre Mor. En el Borussia Dortmund portaba las etiquetas de nuevo Messi y heredero de Arda Turan. Tanto peso le hundió. Y cuando parecía que ya era irrecuperable, a pesar de que solo cuenta con 23 años, en este arranque liguero ha amagado con despegar y volar alto.
Suma 158 minutos en estos dos encuentros, en los que ha sido titular. Ya en pretemporada había dejado trazas de su calidad, como ante el Sporting, pero en la competición de verdad se hizo notar. Ahí quedó la clara ocasión que generó en Ipurua tras una brillante acción individual que Dmitrovic evitó que acabara en gol.
En el estreno de la temporada en Balaídos, contra el Valencia, se mostró activo y bastante participativo; dio más de un dolor de cabeza a la defensa 'che' cuando encaró. Ha rellenado la barra de confianza.
En cifras, por ahora: tres tiros a puerta, 85% de acierto en el pase, 31 duelos ofensivos ganados y 50% efectividad en el regate.
Y aunque Óscar ha tratado de echar el freno para que no se vuelva a perder, lo cierto es que alumbra un panorama mucho más halagüeño para un tipo cuyo valor de mercado se ha dividido entre diez (1,3 millones). El cercano ejemplo de Ocampos puede servirle para revalorizarse y volver a mostrar todo el fútbol que lleva dentro.