Los problemas defensivos borran la mejor versión del Villarreal

El Villarreal suma cuatro jornadas sin ganar de forma consecutiva, que han provocado que el equipo castellonense se acerque más a los puestos de descenso que a las plazas europeas, una mala racha fundamentada en gran parte en la pérdida de solidez defensiva, ya que ha pasado de recibir tres goles en las primeras siete jornadas del campeonato a recibir nueve en las últimas cuatro.

Los castellonenses se están desangrando en defensa desde hace cuatro semanas, justo tras el parón de selecciones a principios de octubre. Así, el equipo ha pasado de recibir una media de 0,4 goles por partido en los siete primeros, a recibir una media de 2,25 tantos por encuentro.

El Villarreal ha multiplicado por seis los goles recibidos en estas cuatro jornadas, una media que es una de las más altas que se le recuerda a los amarillos en su faceta defensiva.

En esa serie de partidos destaca que el equipo esté recibiendo dos o más de dos goles de forma consecutiva en los últimos cuatro partidos de Liga, ya que encajaron dos tantos este sábado con el Valencia, tres con el Cádiz el martes pasado, dos con el Athletic Club en San Mamés y otros dos con Osasuna otra vez en casa.

Esta mala dinámica defensiva es la primera vez que sucede con Unai Emery en el banquillo del conjunto castellonense, ya que el técnico no había sumado nunca cuatro jornadas seguidas recibiendo dos goles desde que se hizo cargo del Villarreal.

La peor racha del equipo fue la campaña pasada, en la que desde la jornada 30 a la 33, el equipo encajó siete goles en esos cuatro encuentros, al recibir dos goles con Osasuna, Alavés y Barcelona y uno con el Levante.