Yamila Rodríguez, Noelia Espíndola, Fabiana Vallejos y Florencia Quiñones, goleadoras ante Lanús (5-0) en su primera aparición en el templo 'xeneize', hicieron creer a las generaciones más jóvenes en la posibilidad de que las mujeres triunfen también en La Boca.
De sueños cumplidos habló, precisamente, Mai Garde con su padre antes de pisar el césped de El Sadar (Pamplona). Y es que, en distintos puntos del planeta, la apertura de grandes estadios a las féminas se empieza a confirmar como tendencia.
La capitana de Osasuna le regaló a su padre la camiseta de su equipo del alma. "Pero, por primera vez, con el nombre de su hija a la espalda para verla jugar en El Sadar", explicó en un vídeo que se hizo viral. Suma casi 2 millones de reproducciones en Twitter.
Al igual que Yamila Rodríguez y Noelia Espíndola en Buenos Aires, Mai Garde vivió el sueño de su infancia este domingo en Pamplona. 10.250 espectadores siguieron el encuentro entre Osasuna y Eibar, correspondiente a la Segunda División. La máxima categoría, entretanto, apunta a un nuevo récord de asistencia a un partido de fútbol femenino en España.
Atendiendo a la retirada de entradas -más de 50.000- para el choque que este domingo enfrentará al Atlético de Madrid con el Barcelona en el Wanda Metropolitano, parece probable que se establezca una nueva plusmarca. El pasado 30 de enero, 48.121 aficionados se dieron cita en San Mamés.
"Yo estoy convencida de que si más gente sigue el fútbol femenino y ve lo bello, técnico y físico que es, atraeremos a más aficionados, la participación será mayor y eso revertirá en un mayor interés comercial y en más ingresos por retransmisión", sostuvo la directora de fútbol femenino de la FIFA, Sarai Bareman, en declaraciones recogidas en la web del organismo.
En Inglaterra, México, Holanda o Estados Unidos, los aficionados validan su visión. La final de la FA Cup entre el Chelsea y el Arsenal reunió en mayo de 2018 a 45.423 personas en Wembley; Monterrey y Tigres jugaron ante 51.211 espectadores en el torneo Clausura; la Selección Holandesa se proclamó campeona de Europa en 2017 ante 28.182 aficionados; Estados Unidos reunió a 90.185 seguidores en la final de la Copa del Mundo de 1999.
Francia albergará, veinte años más tarde, la próxima cita mundialista. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, está convencido de que ese torneo "cambiará para siempre la manera en la que se percibe el fútbol femenino". Los grandes estadios, no obstante, ya anuncian que el interés en la disciplina ha despertado.