Los italianos cambiaron de dueño y parecía que se abría una nueva etapa. Una era que hacía recordar, al menos en cuanto a nombres, a aquel grande de Europa que presume de hasta siete Champions en sus vitrinas.
Pero no es oro todo lo que reluce. Y si no, que se lo digan a una afición que volvía a guardar su ilusión en el baúl para enfundarse, una temporada más, la bandera de la decepción. La mediocridad 'rossonera' deja, entre otros, a tres grandes señalados.
Mateo Musacchio ha disputado 21 encuentros en toda la temporada, sumando únicamente 180 minutos en los últimos 22 compromisos. Romagnoli y Bonucci le han cerrado el paso al ex del Villarreal, que esperaba un escenario completamente diferente cuando pagaron 18 millones por él.
André Silva es, sin duda, el caso menos esperado en San Siro. Se salió con el Oporto (21 goles y cinco asistencias en 43 partidos), pero el canterano Cutrone le relegó a un segundo plano al inicio de la campaña. Su número de participaciones no es nada malo, con 39 choques, pero en 21 ocasiones salió desde el banquillo.
Sus 10 tantos entre todas las competiciones no se corresponden con las esperanzas puestas en una de las estrellas de la Selección de Portugal, por quien pagaron 38 'kilos'. Su primer gol en la Serie A (lleva dos) no llegó hasta el pasado 11 de marzo. En Europa maquilló su papel este año al anotar ocho goles en 14 duelos (10 de inicio).
El tercero en discordia es Nikola Kalinic. En la Fiorentina siempre destacó por su olfato goleador. Aterrizó en Milán a cambio de 25 millones con una media de un tanto cada dos encuentros con el cuadro 'viola' (20 dianas en 41 choques), pero este año apenas ha celebrado cinco en 37 participaciones. Todas ellas las logró en la Serie A, torneo en el que ha sido 18 veces titular en 28 partidos, más que Cutrone.
En la Europa League, sólo salió de inicio en una ocasión en seis choques, quedándose sin marcar. Ahora, el croata, que llegó a ser apartado del equipo, ya piensa en salir del Milan a sus 30 años.
Los 240 millones invertidos y las miles de esperanzas puestas en el 'nuevo Milan' hacen que su actual séptima plaza en la Serie A sepa a muy poco. Únicamente puede pelear con el Atalanta por la sexta posición, con billete europeo incluido, por lo que se ha erigido como una de las mayores decepciones de las grandes ligas del Viejo Continente.