Dos altos muy bajos

Udinese es el equipo, junto al colista Venezia, en más baja forma de la Serie A. Solo ha sumado un punto de los 15 últimos en juego, una dinámica que ha tirado por tierra el gran inicio de curso (fueron líderes por primera vez en 13 años) que protagonizaron los de Friulli. En esta mala racha, han tenido mucho que ver ldos jugadores que están entre los tres más altos de las grandes ligas europeas.
Isaak Touré es el gran señalado. El futbolista con más altura de los que juegan en Premier, LaLiga, Serie A, Bundesliga y Ligue 1 (2.06) lleva dos rojas y un autogol en sus 4 últimos encuentros. El defensa, cedido por el Lorient, dejó a los suyos con 10 a los 53 minutos del encuentro ante el Venezia en el que empezó la caída libre de su equipo, que ganaba por 1-2 en el momento de su expulsión.
El central se perdió la derrota por 0-2 contra la Juventus y regresó para la visita a la Atalanta. Kamara adelantó a los de Friulli, pero, tras el 1-1 de Pasalic, un autogol del zafuero en el minuto 60 puso en el marcador un 2-1 que sería definitivo. Tras el parón, completó el encuentro ante el Empoli en el que Udinese sacó el único punto que ha obtenido en esta mala racha, pero su peor actuación aún estaba por llegar.
La visita del Genoa se antojaba como un encuentro clave para cambiar el rumbo de un equipo que, sin embargo, perdió casi todas las opciones de éxito cuando solo se habían jugado 4 minutos de partido. Touré vio la roja por un codazo en la cara, una superioridad numérica que aprovecharon los visitantes para vencer por 0-2.
Kosta Runjac no podrá contar este lunes con el central, pero sí con Lorenzo Lucca. Otra cosa es que lo haga. El espigadísimo delantero (2.01) solo es superado en las grandes ligas por su compañero y por Skelly Alvero, jugador del Werder Bremen que le saca un centímetro. Sin embargo, esa altura se convierte en bajura en cuanto a su rendimiento reciente.
Es el máximo goleador de Udinese con 4 goles en Serie A y 2 en Coppa Italia. Los 5 primeros los marcó entre el 9 de agosto y el 28 de septiembre. Y en los dos últimos meses y medio, solo ha visto puerta en una ocasión. Fue ante el Cagliari, en el 2-0 que precedió a la depresión de un equipo que celebró aquel 25 de octubre su última victoria hasta la fecha.
El punta perdió la titularidad dos partidos más tarde. Después de estar en el once inicial contra el Venezia, fue suplente ante Juventus, Atalanta y Empoli. En los dos primeros duelos, entró poco antes de los 20 últimos minutos, mientras que lo hizo al descanso contra el Empoli. En el último choque ante el Genoa, Runjac volvió a confiar en él, pero solo parcialmente. Lo incluyó en la alineación titular, pero el atacante fue uno de los sacrificados en el descanso.