Ayer, el argentino llegó a un acuerdo con Luis Enrique para volver al banquillo, según desveló el técnico en la rueda de prensa posterior al encuentro.
"Tuve la oportunidad de hablar con Messi y entendimos que venía de un viaje y creímos que era mejor que no arriesgara", explicó el entrenador.
Messi no jugó por mera precaución tras un viaje muy largo por el cual no había ni entrenado ni descansado, tras el nacimiento de su segundo hijo, Mateo, el pasado viernes.
El jugador azulgrana estaba relajado en el banquillo, concentrado, sin hacer ningún gesto extraño de contrariedad y habló con Luis Enrique justo antes de entrar al terreno de juego.
Messi salió a jugar para desastacar el empate, tras el titubeante inicio de la segunda parte, y resolvió el partido en los 31 minutos que estuvo en el campo.
El técnico admitió que para el Barcelona es básico que Messi esté en las mejores condiciones y que tienen que cuidarle.
Salvo algún contratiempo, el delantero volverá a la titularidad en Roma el próximo miércoles.