Luis Enrique y su cuerpo técnico viajaron a Arabia Saudí para presenciar la Supercopa de España en Yeda. El torneo le sirvió al técnico para tomar nota de de sus seleccionables, muchos de ellos presentes en los tres partidos disputados en el King Abdullah Sports City.
En el caso del Real Madrid, destacó el papel de Isco Alarcón, que goza de continuidad en este inicio de 2020. Ante el Valencia recordó a su mejor versión y sumó su primer gol de la temporada. Además, Luis Enrique pudo ver sus habituales Sergio Ramos y Dani Carvajal.
Por parte del Atlético de Madrid, el asturiano vio a sus habituales: Saúl, Koke y Morata. Este último, recuperado para la causa por Robert Moreno, marcó de penalti ante el Barcelona y fue objeto de la jugada polémica del partido en la final, la roja de Fede Valverde. El segundo se tuvo que perder la final por una lesión en el muslo derecho.
La pronta eliminación del Barcelona no permitió a Luis Enrique tomar muchas notas. Más allá de también habituales como Jordi Alba y Busquets, Sergi Roberto cuajó un partido irregular en defensa. Además, Junior Firpo no jugó y Ansu Fati apenas apareció dos minutos contra el Atleti.
Lo mismo ocurrió con el Valencia, que además cuajó un partido del que renegaron jugadores como Cheryshev o Gabriel Paulista. Este último era uno de sus objetivos, ya que el central brasileño se encuentra en proceso de nacionalización. Hubo un cruce de palabras entre ambos a través de la prensa que invitan a pensar en que el valencianista acabará jugando con la Selección.
Además del central, Luis Enrique también siguió en un encuentro gris a otros como Gayà, Parejo o Carlos Soler, que ya jugaron con España, o el sorprendente Ferran Torres, que esta campaña se ha asentado definitivamente en los esquemas del Valencia.