Fue un encuentro movido, con ocasiones y alternativas; quizá a los puntos lo mereció más el Olympique de Lyon, pero la pegada que mostró en agosto no da señales de vida.
De hecho, el Zenit empezó golpeando al metón del Lyon. Reaccionó bien el equipo de Sylvinho. Depay se puso al equipo a la espalda, pero la reacción terminó revelándose insuficiente.
El Zenit desplegó un esquema de ocho hombres por detrás del balón y aun así supo generar a la espalda de Tousart y Mendes, muy despegados de la defensa, demasiado poco efectivos en el repliegue.
El iraní Azmoun empezó avisando desde lejos, y suyo fue el gol tras una jugada repleta de clase que firmó al alimón con Dzyuba. Pase, pared y puntera. Golazo del Zenit, el primero de la fase de grupos de Champions 19-20. Y eso que casi acaba roto Azmoun poco antes con una mala pisada. Fue sustituido nada más arrancar la segunda parte, no obstante.
El tanto desnortó al Lyon, que en la primera parte apenas tuvo un par de disparos de Reine-Adélaïde y Mendes. Pero Depay se lo guisó, Depay se lo comió. Poco después del descanso fue objeto de penalti, cometido por Ozdoev y lo transformó.
Con 40 minutos por delante, el equipo francés estuvo más cerca del gol que el ruso, pero sin demasiado acierto ni gobierno sobre un Zenit que se limitó a resistir y a meter balones a la olla en busca del heroico Dzyuba.
Depay contó con un disparo en el último tramo del choque, aunque sin mayor incidencia. Al final, un punto para cada uno en este choque del Grupo G.