Pablo Machín llegó este verano al cuerpo técnico del Sevilla FC, después de pasar cuatro años de su vida en el Girona, etapa que no olvida el soriano y que recordó en una entrevista a 'Diario de Sevilla'.
El soriano se pronunció sobre el que fuera su pupilo en la filas catalanas, el centrocampista Álex Granell. "Es un futbolista modelo. Reúne todo lo que para mí es importante", consideró el estratega.
Su insistencia por mejorar llevó a Granell a convertirse en uno de los fijos para Eusebio Sacristán. "Me siento muy valorado por el cuerpo técnico y la plantilla. Ahora tengo más responsabilidad por ser el primer capitán. Me siento muy bien y a gusto".
En una entrevista a 'AS', el mediocentro también se acordó de su ex entrenador, correspondiéndolo en elogios: "Machín y Sacristán tienen diferentes maneras de entender el fútbol, pero son muy metódicos los dos. Eusebio nos intenta enseñar a tener más domino del juego a través de la posición y Machín es más vertical".
El de Girona reconoció que su equipo juega con la ilusión de ir a Europa, aunque descarta que sea un objetivo real. "Estamos en nuestro segundo año en Primera y nos hemos de centrar en lograr la permanencia, que sería ya un éxito rotundo y debería ser celebrado como si fuéramos a Europa", dijo.
Por su parte, Pablo Machín también tuvo palabras de reconocimiento para sus jugadores en el Sevilla. "En cada equipo hay alguien que puede ser el entrenador en el campo. Aquí en el Sevilla doy tres nombres. Carriço, en la defensa, Banega, en el centro del campo, y Sarabia en el enlace con la delantera. Han entendido desde el primer momento lo que yo quiero", reconoció.