Se disputaba un partido de Segunda Regional Femenina en Salamanca el pasado domingo 9 de octubre cuando, una vez más, el machismo se impuso sobre el terreno de juego.
El conjunto vallisoletano recibió un trato totalmente denigrante por parte de dos de los tres árbitros que dirigían el encuentro. Insultos como "jodeos, guarras" o "a mamarla" pudieron escucharse sobre el césped del Sporting Garrido, algo que ahora denuncian las jugadoras del Rondilla.
El propio club ha presentado un escrito firmado por las cuatro capitanas a la Federación de Fútbol de Castilla y León, pidiendo que los árbitros sean sancionados. Además, los mismos colegiados reconocieron, al término del encuentro, que habían insultado a las jugadoras.
Una de las futbolistas del Rondilla, Sara Álvarez, comentó en la denuncia: "Sánchez Delgado cada vez que pitaba algo contra nosotras nos gritaba 'jodeos, guarras'".
"Uno de los asistentes, Cárdenas Gómez, pitó una mano 20 segundos después de que sucediera la jugada y dijo, textualmente, 'a mamarla'", añadió Álvarez.
Sara considera que es una falta de respeto muy grave de una persona que, se supone, tiene que dar imagen y ejemplo de deportividad sobre el césped: "Si el árbitro te está faltando al respeto, da a entender que no merece ser respetado. Por tener unas tarjetas no es más persona que nosotras".
Por su parte, la Federación ha explicado en un comunicado que abrirá expediente de seguimiento y hablará con las partes implicadas. Sin duda, un hecho más que lamentable que debería desaparecer YA del fútbol femenino.