Ni un día tranquilo. Sin partidos fáciles. Sufriendo hasta el final. Todo eso es cierto, al igual que lo es que el Atlético de Madrid llegará al Camp Nou como líder de la Liga a falta de cuatro jornadas para el final. El conjunto del Cholo Simeone sumó tres puntos vitales en la lucha por el título gracias a un gol de Marcos Llorente en el Martínez Valero frente a un Elche que, tras achicar agua en el primer tiempo, tuvo contra las cuerdas al primer clasificado, que mostró en 90 minutos sus dos caras.
Cuando las barbas del vecino veas cortar... Eso debió pensar el Atleti tras el pinchazo del Barcelona frente al Granada. Por ello salió como un potro salvaje al césped del Martínez Valero ante un Elche que, pese a jugarse la vida, no pudo contener la furia de un líder que dejó una imagen excelente en los primeros 45 minutos de partido.
Desde el pitido inicial, los pupilos del Cholo Simeone tomaron las riendas del encuentro y encerraron a un cuadro ilicitano que resistió como pudo el chaparrón. Con Correa, Carrasco y Llorente al frente de las operaciones, el Atleti pronto encontró las debilidades defensivas que han hecho al Elche estar con el agua al cuello. El primero en explotarlas fue Luis Suárez, que falló un mano a mano imperdonable tras una gran combinación con Correa.
Llorente y un 0-2 que nunca llegó
El uruguayo, 'fichaje' para este tramo final de Liga, se desquitó de esa ocasión en el minuto 12 con un tanto en el 16' tras un balón genial de Savic a Llorente y una asistencia de este, pero el ansia anotadora hizo al ex del Barça caer en fuera de juego para disgusto del cuadro 'colchonero'.
Sin embargo, la tristeza no duró mucho y el empuje del Atleti encontró su recompensa con el goleador que no lo es, o no lo era y ahora sí. Y es que de nuevo Marcos Llorente se vistió de '9' para mandar a la jaula un magnífico balón atrás de Carrasco, que se inventó el solito una jugada de peligro por la banda izquierda.
Sin capacidad de reacción, el Elche asumió un poco de protagonismo, aunque el mismo dio la impresión de ser más por concesión de un Atleti que bajó ligeramente el pistón y tomó aire, aunque ello no conllevó sufrimiento para la zaga ni para un oblak que vivió una auténtica siesta en un primer acto que pudo traer consigo la sentencia-
Y es que sobre la bocina, tras un disparo de Correa, el colegiado señaló pena máxima por manos de Diego González, pero el mismo VAR que indicó con anterioridad que hubo fuera de juego de Suárez, ahora le mostró al árbitro que esa infracción en el área no existió, por lo que el penalti se esfumó y con ello el Elche llegó vivo al intermedio.
'Cholismo' para sufrir
Ese soplo de vida hizo que el cuadro de Fran Escribá saliera mucho más animado a la segunda parte. Al contrario que en la primera parte, el duelo estuvo totalmente equilibrado en los primeros compases e incluso el Elche parecía llevar las riendas, algo que no gustó nada a Simeone, que introdujo a Joao Félix por Lemar antes de cumplirse el primer cuarto de hora.
La entrada del luso, estrella en el inicio de la temporada, pasó desapercibida, pues el portugués no entraba prácticamente en contacto con el balón. Visto lo visto, Simeone dio también entrada a Koke para tener algo más de control, aunque el Elche no inquietaba con el esférico y parecía que solo una acción a balón parado podría llevar peligro a la portería de Oblak.
Con el paso de los minutos favoreciendo a los intereses rojiblancos (que vieron celebrar de nuevo a Luis Suárez un gol anulado por claro fuera de juego), la omnipresencia de Kondogbia, presente en todas las batallas y ganando cada balón en el centro del campo, daba aire y confianza a un equipo 'colchonero' que veía cada vez más cerca los tres puntos para su casillero.
El tiempo se consumía, pero para presumir hay que sufrir. Y el Atleti lo hizo por todo lo alto, pues vio cómo Barragán, en el minuto 87, perdonaba totalmente solo en el área pequeña y, tres minutos después, una desconexión de Marcos Llorente acabó en un penalti a favor del Elche. La suerte se alió con el líder y Fidel, encargado de ejecutar la pena máxima, mandó la misma a la madera para alegría de un Atleti que llegará como líder de esta Liga loca al gran duelo en la Ciudad Condal.