Misión cumplida. Victoria ante Malta. Ahora, a esperar. Sin duda, lo más duro del fútbol. Esperar a que otros hagan el trabajo que tú deberías haber hecho durante los otros nueve partidos anteriores.
Eslovaquia es, ahora mismo, una de las 8 mejores segundas de estas eliminatorias europeas. Pero aún quedan dos partidos que podrían frustrar sus aspiraciones mundialistas.
Por un lado, lo que pase en el Gales-Irlanda podría afectar a Eslovaquia. Irlanda todavía puede ser una de las mejores segundas, incluso primera de grupo. Será una de las mejores segundas seguro si gana a Gales, lo que dejaría a los británicos fuera del Mundial.
Sin embargo, el partido que más afecta a los centroeuropeos es el Ucrania-Croacia. Ahora mismo, sin disputarse ese partido, Croacia está fuera de la repesca al ser la novena mejor segunda.
Un empate no le valdría a los ucranianos, pues por la diferencia de goles queda por detrás de Eslovaquia, y, ahora mismo, también de Gales (suponiendo que también empatase el combinado galés).
Ucrania está obligada a ganar para estar en la repesca. Con un triunfo superaría holgadamente la 'zona de peligro', al sumar 14 puntos. Recordemos que para el cálculo de los mejores segundos hay que restar los puntos obtenidos contra los respectivos colistas.
Las esperanzas de Croacia de estar en la repesca de Rusia pasan por lograr al menos un empate, lo que fastidiaría a Gales, en caso de que éstos empaten contra Irlanda.
Podría parecer que Eslovaquia lo tiene bien para estar en la repesca, pero nada más lejos de la realidad. Para que Eslovaquia esté en ese doble partido a vida o muerte han de terminar en empate tanto el Gales-Irlanda como el Ucrania-Croacia.
Difícil, muy difícil, pero no imposible.