El Málaga falla y Barragán no lo perdona

El Albacete aprovechó la derrota del Granada contra el Andorra para ponerse líder de Segunda División en la cuarta jornada del campeonato. Visitó al Málaga en La Rosaleda, un estadio con hambre de aspiraciones de ascenso que está siendo testigo, en este comienzo de temporada, de cómo sus ilusiones son frustradas prácticamente cada fin de semana.
El 'Queso Mecánico' se impuso gracias a un arranque pésimo de los de Pablo Guede en defensa. Con Genaro Rodríguez como defensa central junto a Juande, ninguno de los dos se mostró fino y eso, sumado a que el equipo, en general, no estaba nada acertado con el balón en los pies, generó la tormenta perfecta.
Higinio y Manu Fuster, en tan solo siete minutos, marcaron un gol cada uno para evidenciar el desastre en la zaga local. Primero, Juanma García cazó una mala salida de pelota de Juande para hacer una 'pared' con Fuster, quien sirvió la pelota bombeada al centro del área de Manolo Reina, ya descolocado a estas alturas de la jugada, para que el '12' manchego abriera la lata.
Tan solo dos minutos después, el Málaga volvió a equivocarse fatalmente, esta vez en la zona medular. El Albacete recuperó la pelota, encontró a Fuster y este, en cuanto entró en la caja de Reina, le batió con un golpeo que tuvo la suerte de pasar por las piernas de Genaro, quien, sin querer, confundió a su compañero bajo palos.
Los de Pablo Guede, muy poco a poco, consiguieron meterse en el partido impulsados en un tanto de Alberto Escassi en el minuto 18. El centrocampista remató de cabeza un centro que Bernabé detuvo con una mano de gato y aprovechó el rechace para ajusticiarle. Sería la última vez que el portero visitante se viera superado.
Desde entonces, se convirtió en el gran 'crack' del día con varias intervenciones de mucho mérito. Una parada de fútbol sala a un testarazo de Fran Sol en un córner, una manopla abajo a un chut raso de Rubén Castro... hasta la madera le sonrió cuando el ex del Cartagena estuvo a punto de batirle al fin con un derechazo en el área, pero los costasoleños se quedaron con las ganas. Fallaron, quisieron compensarlo y el guardameta rival no los perdonó.