El Málaga pacta con sus fantasmas y brinda por Dioni

Este Grupo 2 de Primera RFEF se había desmarcado de esa tendencia a la igualdad que sí se había visto en el primer grupo de la competición. Con las dudas que han presentado en sus últimos partidos Castellón e Ibiza, los dos grandes dominadores durante meses, han invitado a Córdoba y Málaga a entrar en escena. El equipo de Iván Ania asaltó Castalia el sábado. El Málaga sabía que podía colocarse a cinco puntos del liderato si conseguía vencer a un hueso como el Intercity. No lo puso fácil.

Empezó con dudas el equipo de Sergio Pellicer, que necesitó varios minutos para entrar al partido. Amenazó, sin ocasiones claras, el equipo visitante en ese proceso. A partir de ahí, se jugó a ritmo de Manu Molina. El onubense, que volvía después de la lesión que le impidió estar en Sanlúcar, volvió a compartir medular con Genaro. Batuta y escoba. El primero le dio el 'timing' al equipo, dirigió siempre de cara al balón y movió el balón de lado a lado. Puga y Víctor amenazaban por los costados y Dani Lorenzo, indetectable durante muchos minutos, hizo mucho daño desde segunda línea.

Al marbellí solo le faltó la puntería para llevarse más de un gol de la mañana en La Rosaleda. De cabeza, de primeras con la pierna derecha... las tuvo de todos los colores en la primera mitad. También Dioni, que se encontró con un buen Gaizka Campos. Aunque mereció más, el equipo malacitano se fue al descanso sin premio.

Cuando el Málaga volvía a ponerse a ritmo en la segunda, llegó la escalofriante acción que dejó a La Rosaleda helada por momentos. Un durísimo choque entre Dioni y Dani Lorenzo dejó al '17' en el suelo, durante unos momentos sin reacción, para susto de todos los presentes: sus compañeros se llevaban las manos a la cabeza, los rivales pedían la entrada de las asistencias y Dani Sánchez, jugador del Málaga que estaba en el banquillo, corrió rápidamente para acercar el equipo médico a la zona donde se encontraba  su compañero. Después de unos minutos de incertidumbre, la ambulancia pudo entrar. Quedó ahí y, a falta de pruebas, el jugador se encuentra bien.

Continuó el duelo, aunque tuvo que engrasar de nuevo para ponerse a tono. Por Dioni entró Roberto, que también volvía tras lesión. El ahínco del de Puente Genil le vino de lujo al equipo de Pellicer. En un error en salida de balón y ante la buena presión de Genaro y Manu Molina, el Málaga recuperó en zona peligrosa. El balón le llegó a Dani Lorenzo, que llevó el balón, tiró de osadía para colarse entre dos defensores y su tiro, que salió algo flojo, fue rechazado por el portero. El rebote llegó al pie derecho de Roberto, que solo tuvo que empujarla para firmar su diana número 12 en Liga.

A partir de ahí, el Málaga dominó, bajó pulsaciones, hasta el tiempo añadido (11'). Y ahí, entre el cansancio del equipo local y el arreón visitante, el Intercity casi encuentra premio. Un centro desde el costado izquierdo al segundo palo encontró a Nsue, que remató abajo. Alfonso Herrero metió las manos como pudo, pero ahí llegó la polémica del partido: el guardameta pudo mandar la pelota fuera cuando esta ya podía estar dentro. Lo pidió con mucha intensidad el Intercity, pero el árbitro del encuentro no dio gol.

Con el pitido final, el Málaga respiró tranquilo. El equipo de Sergio Pellicer no falló en una cita clave y se va a los 55 puntos. Es cuarto, a dos de Ibiza y Córdoba y a cinco del Castellón, que sigue liderando. El Intercity, en su caso, se queda con 38 puntos, a siete del Recreativo, que marca el 'play off'.