Los capitanes del Betis, con Joaquín Sánchez a la cabeza, han destacado el acuerdo alcanzado con la directiva, basado en una reducción de un 15% como máximo con variables de los salarios, y que ello le reporta estabilidad, equilibrio y continuidad a jugadores, a la propia entidad, y a sus 430 trabajadores y familias.
Joaquín ha comparecido ante los medios del club junto al mexicano Andrés Guardado, el argelino Aïssa Mandi y Javi García, quienes han coincidido en valorar el esfuerzo hecho por todos los estamentos de la entidad en aras de lograr un acuerdo que dota a la entidad de estabilidad económica y laboral hasta la normalización de la situación tras el estado de alarma por la pandemia de coronavirus.
Joaquín Sánchez manifestó que ha habido una disposición de buena fe por todas las partes en un momento "difícil" y, desde el primer instante, los futbolistas siempre han arrimado el hombro en todos los sentidos, porque lo primordial era "el equilibrio y la estabilidad del club, que no llega a la situación del ERTE que era lo que más preocupaba".
En idéntica línea, se pronunciaron Mandi, Javi García y Andrés Guardado, quien apuntó que todo el mundo ha tenido la disposición de lograr este acuerdo por encontrar "estabilidad en unos momentos tan inestables en todo el mundo" y, "dentro de este caos, todos tranquilos porque ya sabes lo que puede pasar" si ocurre una cosa u otra.
Joaquín habló sobre la vuelta al fútbol y se mostró prudente, aunque Mandi quiere jugar y volver. "Después de estar 20 días en casa, jugar todos los días también me vale porque quiero salir. Nos gusta mucho el fútbol y, si aguantamos, jugar cada 72 horas nos vale. Si es para poder acabar LaLiga, está bien para todo el mundo", declaró.
“Llevamos tiempo entrenándonos solos pero preocupados por lo que pasa en general. Hay muchos casos en España, Francia y Argelia por este virus que se contagia muy rápidamente. A mí el fútbol no me importa mucho en este momento, pienso en mi familia en Francia y Argelia y poco más", aclaró.