Sin tiempo que perder, los 'cuatro fantásticos' de Tite se abalanzaron sobre Senegal. El seleccionador brasileño alineó de inicio a Neymar, Coutinho, Gabriel Jesus y Firmino. Una declaración ofensiva que no tardaría en dar sus frutos.
Aliou Cissé también sacó a toda su artillería, pero el planteamiento inicial parecía mucho más conservador. Concentrados en contener las embestidas de su rival, los subcampeones de África tardaron en enseñar sus colmillos a Ederson.
Apenas se había cumplido el minuto 9, cuando Gabriel Jesus filtró en profundidad un balón a Roberto Firmino para que se sacase de la chistera una vaselina exquisita. El delantero del Liverpool picó el esférico para salvar la salida de Gomis y abrir el marcador.
El golpe al mentón de Brasil, lejos de tumbar a Senegal, le dio alas a los Cissé, que se rearmaron en defensa y redoblaron su apuesta por el contragolpe. La 'Canarinha', con el buche lleno por el gol, se fue dejando llevar por el legargo de su rival hasta rebajar el ritmo.
Merced al paso de los minutos, los de Tite fueron cayendo en su exceso de confianza y, en la última jugada del primer tiempo, Sadio Mané caricaturizó a Marquinhos con un túnel y se plantó dentro del área. Entre el central del PSG y Dani Alves derribaron al delantero del Liverpool y Famara Diedhiou firmara el empate.
El paso por vestuarios sirvió a la 'Canarinha' para reajustar su intensidad y volver a presionar a Senegal hasta Gomis. Sin embargo, Aliou Cissé ya le había perdido el respeto a la pentacampeona del mundo y buscó con descaro el 1-2 a lomos de su gran estrella.
El carrusel de cambios diluyó el ritmo del encuentro... hasta la recta final. Sadio Mané se encontró con la madera en el minuto 84 y Richarlison a punto estuvo de lograr la victoria al contragolpe. Pese al aluvión de ocasiones, Brasil y Senegal acabaron firmando las tablas en Singapur, donde Tite suma tres sin ganar por primera vez con la 'Canarinha'.