El Liverpool puso otra pica en campo de los Wolves. No solo ya para ganar la Premier, sino para hacerlo como invicto y marcar una época. Sin embargo, la gran felicidad quedó algo empañada por la lesión de Mané.
El veloz senegalés tuvo que marcharse lesionado en la primera mitad después de notar un pinchazo. Paró rápidamente para que la cosa no fuera mayores. Aun así, a falta de parte médico oficial, sufre una lesión muscular que lo tendrá parado en los próximos encuentros.
Al término del choque, en sala de prensa, Jürgen Klopp admitió las sospechas de que había una rotura y habló de un plazo de al menos 10 o 15 días de paro forzado para Mané.
Si se cumplieran esos pronósticos, al menos el Balón de Oro africano de 2019 conseguiría llegar a la eliminatoria de Champions ante el Atlético de Madrid, que se disputará los días 18 de febrero y 11 de marzo.
Por el momento, es duda para el choque de ida en el Wanda Metropolitano.