Es época de debuts en partidos oficiales, empiezan a ver puerta los futbolistas que han sido fichados justamente para esa labor. Es lo que ha ocurrido con Sadio Mané en el Bayern de Múnich. Se vio las caras con el RB Leipzig por la Supercopa Alemana y, después de que Musiala marcara el primer tanto de la era pos-Lewandowski, él firmó el 0-2.
Lo hizo gracias a una gran asistencia de Gnabry, a quien había encontrado en largo Musiala. El ex del Liverpool no se complicó lo más mínimo con su remate, de primeras y con mucha potencia e imparable para Gulácsi. Con el portero, ocurrió como con la primera diana, que poco pudo hacer para evitar que el cuero acabara en sus mallas.
El senegalés celebró su gol con rabia, consciente de que era importante estrenarse bajo las órdenes de Julian Nagelsmann, quien le tendrá como una de sus piezas clave a lo largo del curso 22-23. Está acostumbrado a que Klopp le trate de esta manera y no espera menos en su nueva aventura en la Bundesliga.
El tanto del Bayern también sirve para contrastar el gran trabajo del equipo en su primera mitad contra el RB Leipzig. Hubo un conato de 'rebelión' por parte del 'underdog' con un tanto anulado por fuera de juego justo después del primero que había obrado Musiala, pero, al final, fue viéndose superior el favorito.
July 30, 2022