Mano dura con Messi

El FC Barcelona y sus aficionados siguen todavía impactados por la bomba que Leo Messi soltó este martes 25 de agosto al comunicar al club vía burofax su intención y deseo de marcharse del Camp Nou este mismo verano.
Un torpedo de dimensiones colosales que, de buenas a primeras, ya hace tambalearse el proyecto de un Ronald Koeman que todavía no sabe ni lo que es dirigir un entrenamiento de la primera plantilla del conjunto azulgrana.
Por ello, ante la gravedad de la situación, Josep Maria Bartomeu, presidente de la entidad, tiene clara la hoja de ruta a seguir ante la sorprendente petición del astro argentino, que pilló a todos a contrapié.
Tal y como señala 'AS', tras una mañana de miércoles de reuniones y reflexión, el dirigente salió con las ideas frescas y con la postura del club más que establecida de cara a las negociaciones con el '10'.
El Barça se plantará en su idea primordial: Messi no se va. Así se lo hará saber al propio Leo, al que insistirán recordándole que tiene un contrato en vigor que debe respetar hasta el final. O lo que es lo mismo, en ningún caso le darán la carta de libertad.
El club, con Bartomeu a la cabeza, le expondrá al argentino que esa es la situación y que si desea marcharse deberá abonar los 700 millones de euros que aparecen en su cláusula de rescisión. Una cantidad del todo prohibitiva.
De esta manera, según señala la información, Bartomeu quiere demostrar a Messi que no cederá a sus pretensiones y que, aunque finalmente se llegue a un pacto (quizá un traspaso por una elevada cifra), el Barcelona no permitirá a Leo marcharse fácilmente.
Una postura firme que, en el peor de los casos, podría anticipar una salida polémica y poco bella de cara a la galería del mejor jugador de la historia del club, cuyo final en el Camp Nou parece que no será el soñado.