"Mendizorroza significa ilusión. El club está creciendo y tanto en la ciudad como en Álava el sentimiento por estos colores aumenta", afirmó en una entrevista para el diario 'AS'.
En este sentido, Manu García quiso enfatizar en su discurso y subrayó henchido de orgullo y satisfacción: "Este equipo lo tiene todo para que podamos vivir de nuevo momentos muy bonitos".
"Creo que soy un privilegiado porque estar tantos años en un club, que además lo sientes como tuyo, es muy difícil en el fútbol profesional. Para mí era algo inimaginable cuando era niño y también cuando llegué al Deportivo Alavés", agregó.
No obstante, el capitán reconoció que hay mucho camino por recorrer: "El equipo está aún muy verde, lejos de lo que el entrenador tiene en la cabeza y de lo que la plantilla puede llegar a dar. Este Alavés dista aún mucho de lo que puede llegar a se".