El Tottenham parecía levantar el vuelo, pero como si se le hubiese roto un ala, se volvió a estrellar a los tres días. Pasó del cielo a los infiernos en cuestión de horas el conjunto londinense.
Un gol de Ben Mee en la segunda mitad, con pase de Josh Brownhill, fue decisivo para que el Burnley se hiciese con los tres puntos y superase, de paso, al Watford.
Bajo la lluvia de Burnley naufragó el Tottenham, que hizo un mal partido y mereció la derrota contra los de Sean Dyche, que están luchando con todo para conseguir salvarse.
Después de vencer al Brighton & Hove Albion la semana pasada, los 'clarets' se impusieron a un Tottenham que ganó la última jornada al Manchester City.
Pero no estuvo Harry Kane al nivel de la exhibición contra los celestes y el equipo lo pagó. Lo pagó con una derrota fraguada en una falta lateral colgada por Josh Brownhill a los 71 minutos de partido.
El balón voló hasta el segundo palo y Mee, central del Burnley, se elevó por encima de Christian Romero para cruzarle la pelota a Hugo Lloris. No se movió más el marcador y si algún equipo mereció más fue el Burnley.
Un triunfo importantísimo para el Burnley, porque, aunque sigue en descenso, se queda a dos puntos de la salvación, que la marca el Newcastle United, con un partido menos. El Tottenhams es octavo, con la Europa League a tres unidades y con la Liga de Campeones a siete.