Si algo le ha caraceterizado siempre, además de su facilidad para aportar en ataque, es la magia que desprenden sus pies. Marcelo es todo un experto en regates y detalles de calidad y lo que realizó en uno de los últimos entrenamientos blancos fue increíble.
Formando parte de un rombo, Marcelo se encontraba mirando a sus compañeros, pero escuchó cómo le llegaba un balón por atrás que le había pasado un miembro del 'staff' técnico y lo esperó de espaldas, sin mirarlo.
Cuando la bola estaba muy cerca, Marcelo saltó y la controló con la suela de su pie derecho. Además de pararla con la diestra, también se ayudó con la otra pierna... todo esto, en el aire.
18 de marzo de 2019