En primer lugar, el delantero controló el esférico tras un córner y armó el disparo con rapidez. Aun así, el guardameta rival consiguió alejar el peligro momentáneamente, despejando la pelota hacia una banda.
Un jugador del Olympique de Lyon recogió el rechace, levantó la mirada y decidió colgar el balón al área. Mariano se lanzó a por el centro y cabeceó el esférico al fondo de la red, sentenciando el partido para los suyos, ya que anotó el 2-0.
17 de diciembre de 2017