"Hay que corregir los errores que se pudieron tener en Granada y de reforzar lo que se hizo bien, de demostrar que lo que se vio en ese partido no fue una casualidad", ha señalado el portero rojiblanco, que prefiere aguardar antes de hacer valoraciones sobre el sistema que está tratando de imponer el nuevo entrenador. "Dentro de un mes se puede evaluar", ha manifestado.
Para Mariño, el triunfo en Granada les quitó "un peso de encima y demostró que se pueden hacer las cosas bien", motivo por el cual está deseando que llegue el próximo partido en el que el Sporting recibirá al CD Tenerife, ante el que busca lograr una segunda victoria consecutiva por primera vez esta temporada.
"Se nos está haciendo la semana muy larga, ya tenemos ganas de que llegue el encuentro ante el Tenerife", en el que además de la victoria, Mariño busca "reenganchar a la afición y darle una alegría" porque "jugando como en Granada se estará muy cerca de la victoria".
Diego Mariño ha asegurado que "la gente se engancha rápido y también se enfada, pero es algo normal porque los aficionados no están en el día a día, solo ven el partido del fin de semana y cuando van varias semanas seguidas sin jugar bien y sin ganar es normal que se pongan nerviosos".
"El equipo tiene que dar a la afición motivos para engancharse con buen juego, buena actitud", ha indicado el portero rojiblanco, que también ha afirmado que los jugadores notan "cuando la afición está enganchada o enfadada".