El Rangers llegó al campo del Sporting de Braga con la intención de pasar la eliminatoria. Pese a que el conjunto portugués tuvo las mejores ocasiones, fue el escocés el que se pudo adelantar.
Todo fue a raiz de un penalti claro por mano de Raúl Silva. El cuero, en la salida de un córner, le tocó en la cadera antes de impactar en la articulación, pero tenía el brazo demasiado separado.
Sin Morelos, fue Hagi el jugador que se encargó de coger el balón y ponerlo en la línea de once metros. Autor de dos goles en el partido de ida, el rumano fue el encargado de ejecutar la pena máxima.
Apareció entonces Matheus para volar, hacia su derecha, y salvar el penalti lanzado por Hagi. Una gran parada que permitió al Sporting de Braga seguir vivo en el descanso del partido.
26 de febrero de 2020