El parque del gol, las grandes ligas y sus orgullosos 'padres'

"¿Cuánto tiempo tiene?". "El mío vino con una Premier League debajo del brazo". "Yo soy primerizo y es el mejor momento de mi vida". ¿De qué hablarían los máximos artilleros de las grandes ligas si trataran al gol como hijo? Tendría sentido, aunque sea metafórico. Para algunos, no es la 1ª vez encabezando los 'rankings' de acierto ante la meta. Para otros, esta temporada ha sido de estreno. Es una linde interesante. Por eso, BeSoccer Pro la ilustra e ilumbra.
Christopher Nkunku, Niclas Füllkrug -Bundesliga-, Robert Lewandowski -LaLiga-, Erling Haaland -Premier League-, Kylian Mbappé -Ligue 1- y Victor Osimhen -Serie A- han sido los líderes del tino frente al portero este curso. Los 2 representantes de la élite alemana son los únicos que no han sido campeones. El polaco ha causado un impacto inmediato, lo que su fichaje buscaba. El noruego es un romperrécords; el francés, una costumbre. El nigeriano ha protagonizado un relato épico. El cielo se lo agradece.
El fútbol clama por los goleadores humildes. Ni Christopher Nkunku ni Niclas Füllkrug han sido campeones. ¿Qué importa? Esta campaña, representaban al RB Leipzig y al Werder Bremen, respectivamente. Acabaron en la 3ª y la 13ª plaza. El germano ha sido el baluarte de los suyos en la pelea por amarrar la permanencia, una meta tan importante como la europea aunque el Viejo Continente garantice escenarios de piedras preciosas. Ellos garantizan diestras precisas.
Con 16 dianas ambos, empatados en la cima, han tomado el testigo de Robert Lewandowski. El ex del Bayern de Múnich cambió Baviera por Barcelona. Le apetecía. Sus sucesores no han dado tanto trabajo al luminoso como él, pero han funcionado como sus entrenadores esperaban. Esta, además, es solo una lectura. Hay más. Quizás el Allianz Arena no ha sabido encontrar a otro delantero tan capaz. Quizá Dortmund tampoco acertó a presentar una alternativa. Aun así, dominaron la clasificación.
Nkunku y Füllkrug no coinciden solo en el número de tantos. También en su sabor. Los dos se han reivindicado. El francés no ha explotado esta temporada. En la anterior, marcó 4 goles más. Ser bárbaro no valió para batir al bávaro. El alemán lleva toda la vida en el balompié de su país. Descendió y ascendió vistiendo la misma camiseta que, ahora, le ha situado bajo los focos. A él le dan igual. Ha sido fiel cuando nadie le miraba, es decir, cuando cuenta.
Lewandowski ha cumplido. Ni más ni menos. Su temporada no es de las mejores de su carrera. De hecho, se le achaca falta de resolución ante rivales de enjundia. Europa le echa de menos. En Liga, eso sí, no faltó a su cita con el gol cuando Xavi Hernández le necesitó para desatascar partidos. Ha engrasado la máquina ofensiva que su entrenador precisa para que tanto toque tenga sentido. En el 'tiki-taka', él es el 'pim, pam, pum'.
Para batir a Karim Benzema -19- y a Joselu -16-, anotó en 22 ocasiones. Es unos de los registros más pobres del siglo en España. Se trata de un dato, no una crítica. El polaco ha proporcionado a su equipo lo que debía para hacerlo campeón nacional de nuevo y a una distancia notable del Real Madrid. Siempre es plato de buen gusto dominar en el trofeo que premia la regularidad. No hay mal equipo que rinda durante 38 jornadas y el azulgrana necesitaba cariño en una etapa turbulenta.
Su aterrizaje en el Camp Nou, ya de por sí, es un acontecimiento importante para la imagen 'culé'. Joan Laporta tenía entre ceja y ceja un fichaje estelar para dar un golpe sobre la mesa del planeta fútbol. Lo logró y el aficionado lo apreció. Son los hechos los que gustan, se afirme lo que se afirme. Como 'Lewy', que se mantuvo firme entre voces que decían: "Es mejor que no firme". Firmó, lideró y goleó.
Haaland empezó a jugar al fútbol con 5 años en la academia del Bryne. Marcó 2 goles con sus primeros 2 toques. Alf Ingve Bernsten, que le entrenó en esta etapa, lo contó. Ahora, su ex pupilo cuenta récords. Con 36 goles en la Premier League, ha revolucionado la categoría, ha revivido esa figura de delantero específico que se centra en mandar al fondo de las mallas todo balón que le sirven y ha dotado al esquema de Pep Guardiola de lo que le faltaba.
No en vano los 'sky blues' se han clasificado, de nuevo, para la final de la Champions League. También han batido al Arsenal en el cara a cara doméstico. Los de Mikel Arteta se dejaron llevar por algún despiste mientras sus rivales confiaban en el noruego, en ristre. La ristra de tantos que celebró ha regalado mil datos. Jugador y debutante más prolífico, 'hat tricks' más precoces, una competición feroz e histórica con Harry Kane... Si cada hito fuera aparejado a un entorchado, tendría que añadir vitrinas a su lista de la compra.
El estrellato del '9' también es un argumento ganador a nivel estratégico. Catar lleva mucho tiempo financiando los requisitos del Manchester City para aspirar a la ansiada 'Orejona'. Con el ex del Borussia Dortmund, se cerró una operación de unos 60-70 millones de euros. La prensa sospecha que el verdadero monto, con comisiones y demás recovecos pecuniarios, podría hacer palidecer. La sensación, de todos modos, es de apuesta bien emplazada por muy costosa que fuera.
¿Extraña a alguien que Kylian Mbappé sea el máximo goleador de la Ligue 1? No, aunque no ha estado lejos de resignarse a la plata este año. Alexandre Lacazette cerró el curso con 27 tantos, tan solo 2 menos que el líder del PSG. En un año en el que no se ha hablado mucho de él desde el Mundial de Catar, donde alcanzó, de nuevo, la final, encadenó su 3ª campaña seguida aumentando su factura ante la meta. 27 en la 20-21, 28 en la 21-22 y 29 en la 22-23.
Gracias a esta temporada, el galo sabe lo que es jugar con un Leo Messi entonado. Para un futbolista, compartir vestuario con uno de los mejores de la historia puede ser una experiencia reveladora. Habrá aprendido de su saber hacer, de su calidad, de su técnica y, ahora, afronta la 23-24 como jefe absoluto del proyecto que se lo ha dado todo. Esto no le eximirá, eso sí, de nuevos cantos de sirena desde Concha Espina este verano. El mercado es así.
Ver al francés en la cima del 'ranking' anotador de su país no sorprende. Es rutina. Por eso, el foco se ha estado centrando más últimamente en Europa, donde no termina de ser ese factor diferencial que lleve a los suyos, otra vez, a la final. La edad le salva. Con tan solo 24 años, dispone de una trayectoria holgada y prometedora por delante para intentarlo una y otra vez en su ciudad o, si se tercia, defendiendo otros colores.
Cuando Maradona impulsó al Nápoles a ganar su primer 'Scudetto', apareció una pintada en la pared del cementerio de Poggioreale. "No sabéis lo que os habéis perdido". A principios de mayo de este año, se pudo leer: "Perdonad si os molestamos". Era la disculpa de la afición a sus muertos por si, en el fragor de las celebraciones por la Serie A, enturbiaban su descanso. Es difícil pensar que el cielo no les miraba con una sonrisa de satisfacción en lugar de con el ceño fruncido.
Y esta es tan solo una de las cientos, potencialmente miles, de intrahistorias que esconde la 1ª plaza de los 'azzurri' esta temporada. Jugadores que no brillaban hace muy poco tiempo como el defensa Kim Min-Jae, la irrupción estelar de Khvicha Kvaratskhelia en el tablero mundial... y la versión definitiva del fichaje más caro de la historia del club, Victor Osimhen, que, tras 3 años picando piedra, se colgó el oro.
Sus 26 goles le ubican por encima de un delantero experto en la categoría, Lautaro Martínez. También le añaden a la lista de africanos ilustres ante la meta este siglo. Es lo que merece. Su talento ha sido la pieza perfecta que encajar en el puzle variopinto de la plantilla de Luciano Spalletti, que disfrutará de 1 año sabático tras esta gesta. Es probable que pase 365 días con los pelos de punta. Lo que ha vivido con 'cracks' redescubiertos como el nigeriano puede ocurrir una sola vez en la vida.