El Paris Sain-Germain y el Real Madrid protagonizaron este martes el duelo por excelencia de los octavos de final de la Champions League. Demostró poderío el cuadro francés, superior desde que echó a rodar el balón en el Parque de los Príncipes.
El más peligroso del conjunto local fue Kylian Mbappé, que le dio la noche a Dani Carvajal. Rondando la hora de juego, el galo encaró al lateral español, le volvió a ganar la partida y provocó penalti.
Fue Leo Messi el que decidió coger el esférico, ponerlo en el punto fatídico y ser el encargado de batir a Thibaut Courtois y descorchar así el marcador en París. El argentino se quedó con la miel en los labios.
El cancerbero belga le adivinó las intenciones y se tiró a su izquierda, sacando una mano prodigiosa que evitó el tanto del '30'. Los futbolistas madridistas fueron como locos a abrazar a su arquero debido a la importancia de su acción.
February 15, 2022