El Real Madrid ha esperado años y años a la llegada de Kylian Mbappé, quien tenía que ser el mesías del nuevo fútbol blanco. Sin embargo, en su primer gran examen, el francés ha sacado un suspenso.
Se la jugó el Barcelona con una línea muy adelantada, como ya hiciese ante el Bayern de Múnich, y demostró que tiene la lección bien aprendida. Una y otra vez dejaron en fuera de juego a los jugadores de Ancelotti, especialmente al ex del PSG.
Mbappé se plantó muchas veces solo frente a Iñaki Peña, pero la mayoría de ellas de manera infructuosa tras ver cómo, antes o después, el linier levantaba el banderín. Hasta 12 veces en total el equipo, la mayoría por parte del galo.
Sí que llegó a marcar Mbappé un doblete, pero en ambas ocasiones el tanto fue anulado por fuera de juego. Y es que, pese a los riesgos, la compenetración de la línea defensiva azulgrana permitió tirar una y otra vez la trampa al jugador del Real Madrid.
Tampoco estuvo atinado el fichaje estrella cuando se quedó en el mano a mano con Iñaki Peña. El cancerbero, cuestionado antes del 'Clásico' con la llegada de Szczesny, le ganó la partida al delantero, que marró de forma clara varias ocasiones.
Era la primera gran prueba de fuego para el Real Madrid esta temporada y la primera para Mbappé. Queda claro que al delantero aún le queda mucho para llegar a su gran nivel. Y en mucha parte fue culpa de Flick y su planteamiento en el Bernabéu.