Fue algo que no suele ser común en él, pero se volvió loco en el encuentro ante la 'Vecchia Signora'. Desquiciado, acabó expulsado. Tras el partido, el propio delantero salió públicamente a pedir perdón por aquella situación.
Un perdón que no parece haber servido para Salvini, político italiano. Declarado fan del conjunto 'rossonero', para él la situación de Higuaín es algo en lo que el club debe tomar cartas en el asunto.
"Me dio vergüenza su comportamiento indigno", aclaró en rueda de prensa, añadiendo que la sanción que sufrió el atacante es mucho menor a la que él piensa que merece.
"De mi equipo, el Milan, sí que espero una dura sanción contra él", concluyó el ministro de Interior de Italia.