"Este mes ha sido muy duro, pero es lo que hay. Queremos convertirnos en un equipo de alto nivel. No se puede rechazar ningún partido, ni abandonar ninguna competición. No sé que lejos llegaremos. Quizás si no hubiésemos jugado la Copa de la Liga, el descanso habría sido más fácil. Pero esto es así", espetó el técnico catalán.
En este sentido, Guardiola quiso enfatizar en su discurso y subrayó: "Jugaremos el próximo partido como si fuese una final, sabiendo que si ganamos nos clasificamos. Son muchos partidos, pero todo estamos igual. Es difícil, pero no somos especiales".
"Me gustaría tener dos meses de vacaciones, definitivamente", sentenció el entrenador del Manchester City, horas antes de medirse al Rotherham en la FA Cupa, la segunda competición más importante de Inglaterra tras la Premier League.