El futbolista, que mañana cumplirá 26 años, se formó en las categorías inferiores del Sporting de Gijón y la campaña pasada la pasó en blanco a causa de una grave lesión en la rodilla derecha, mientras formaba parte de la plantilla del Girona FC.
Ya olvidado el mal trago del curso anterior, el defensa solo desea crecer con el Reus y que el equipo catalán pueda repetir la hazaña del curso anterior "que fue fantástico".
Sobre su inactividad, el nuevo lateral izquierdo del club catalán ha precisado: "El pasado año me sirvió para tener la cabeza más fuerte que nunca".
El jugador, que puede actuar tanto de central zurdo como de pivote, estuvo entrenando desde el mes de marzo en Mareo, en su Gijón natal, para no quedarse inactivo y estar preparado para cualquier propuesta que le pudiese llegar.
El director deportivo de la entidad reusense, Sergi Parés, se ha mostrado orgulloso de la elección del jugador, al definir a Menéndez "como uno de los dos o tres mejores laterales izquierdos que hay en la categoría".
El futbolista, además, ha llamado la atención del Reus por su polivalencia ya que, según el mismo Parés, "puede jugar de interior".