"Considero que el equipo dio todo lo que llevaba dentro. Una pena que encajáramos un gol cuando ya expiraba el tiempo añadido. Y es que mis jugadores merecieron la victoria", dijo en rueda de prensa en el estadio Otkritie.
En cuanto al penalti anotado por Santi Cazorla en el descuento y que supuso el empate final, el italiano consideró que no fue culpa del árbitro, sino un "fallo" de sus jugadores por derribar a un jugador rival.
Carrera destacó que esta noche el Spartak rayó a un gran nivel, especialmente los más jóvenes, ante un equipo español que "juega muy bien al fútbol".
A su vez, se mostró tranquilo sobre su futuro tras los malos resultados de las últimas semanas, aduciendo que si sigue en el banquillo es porque cuenta con la confianza de la directiva.