La polémica sigue muy viva en el Nápoles y, lejos de apaciguarse, parece que sigue yendo a más con el paso de los días.
Las duras sanciones económicas impuestas por el presidente tras la rebelión de varios jugadores no han sentado nada bien a la plantilla.
Tras el último encuentro ante el liverpool, Dries Mertens, peso pesado del vestuario, desfiló por zona mixta para salir de Anfield.
La prensa le pidió unas palabras sobre la actual situación del equipo, pero el atacante belga pasó de largo soltando unas pocas palabras y un gesto que echó más leña al fuego.
"No puedo hablar, si lo hago...", dijo mientras gesticulaba simulando tener que pagar una multa del club.
27 de noviembre de 2019