En la mesa de Messi solo come Messi. Por mucho que Griezmann se empeñe, por muy cerca que se vea del argentino -y de Cristiano-, el '10' elevó de nuevo su púlpito ante el PSV para mirar a todos por encima del hombro. Un 'hat trick', una nueva noche para el recuerdo en busca de una Champions que le obsesiona.
La 'Orejona' se ha convertido en el 'leitmotiv' azulgrana para este curso. Lo de Roma escoció en exceso, también las tres Champions consecutivas del Madrid. Messi avisó desde el Joan Gamper, con un mensaje al que se fueron sumando compañeros e incluso Valverde. Europa espera al Barça.
Y para ello, qué mejor que disfrutar del mejor Messi. El que se vio ante el PSV, horas después de que Ramos se enzarzara públicamente con Griezmann por unas palabras que han removido cielo y tierra. El galo, mientras tanto, pasó desapercibido en Mónaco en una victoria ajustada del Atleti. El '7', eso sí, sumó una asistencia a sus estadísticas.
A expensas de lo que haga Cristiano, la otra pata de la mesa, la sensación que deja este inicio de temporada es que Messi tiene una marcha más. Sus números a estas alturas ya impresionan. En apenas seis partidos, el argentino acumula ya siete goles, cuatro asistencias y otros tantos remates a los postes.
Está 'on fire', que se suele decir, aunque cada vez que firmó un comienzo similar el que terminó ganando la Champions fue el Madrid. Eso es algo que quiere cambiar Messi, al que la carga de no llevar una Copa de Europa al Camp Nou le sigue pesando. Es el año para cambiar el paso y él lo sabe. En su mesa no quiere a nadie más.