En época de antaño, cuando todavía los móviles y las redes sociales no copaban el día a día de las personas, los amigos se citaban en la calle para jugar a fútbol. Esa conexión es la más real y pura que puede llevarse sobre el verde. Y cuando esa sensación llega a la élite, el disfrute de espectadores y protagonistas es aún mayor.
Así jugaron los 'chiquitos' este lunes en el Arena Pantanal, que albergó el Bolivia-Argentina, último partido de la fase de grupos, junto al Uruguay-Paraguay, de la Copa América. Aquellos 'chiquitos' no fueron otros que el Papu Gómez, Ángel Correa y Leo Messi. Una línea de tres que salieron a divertirse. Y bien que hicieron.
No tardaron en conectar para abrir la lata. Solo seis minutos después de que sonase el pitido inicial, hicieron de las suyas. El del Atleti cedió buen balón al '10', que volvió a sacar su varita para poner un caramelito con picadita incluida al Papu, que definió con mucha calidad ante Lampe para hacer el 0-1.
Buena salida en tromba de los argentinos, que bajaron el ritmo considerablemente los minutos posteriores. Intentó despertar 'La Verde', pero tan a cuentagotas que Armani apenas sufrió en los ataques del rival. Las ocasiones brillaron por su ausencia y se notó tanto la falta de ambición de los chicos de Scaloni como el bajo nivel de Bolivia, el peor conjunto, a nivel de puntos, de esta edición de la Copa América.
Cuando nada parecía que pasaba, Bejarano derribó al Papu, que bailó a su defensor como solo él sabe, dentro del área y el colegiado señaló penalti. El 'chiquito' del Sevilla se lo dejó a su 'chiquito mayor', Leo Messi. El del Barcelona acertó desde los once metros y puso tierra de por medio con el 0-2.
Y todavía hubo tiempo de más. Además, una diana que se vivió, seguramente, de manera especial en España. Más concretamente en la Ciudad Condal. Agüero, flamante fichaje 'culé', sirvió un espectacular balón a la espalda de la defensa para que lo cazase ahora su compañero de vestuario de club Messi. La 'Pulga', a través de una vaselina medida y perfecta, batió a un Lampe que nada pudo hacer ante otra genialidad del astro.
Y Lautaro despertó de su letargo
La segunda mitad fue coser y cantar para la 'Albiceleste', que se dedicó a aguantar la pelota y a que los minutos corriesen. No obstante, apareció el orgullo boliviano mediante Saavedra, que remató un buen centro atrás de Justiniano para recortar distancias. Pero el ímpetu quedó ahí.
La peor noticia llegó con los cambios de Scaloni, que decidió quitar a un inspirado Papu. Quizás porque quiera tenerlo fresco para los cuartos de final. Dejó su lugar a Julián Álvarez, que disputó sus primeros minutos en la presente competición. El de River tuvo una para estrenarse por todo lo alto, pero Lampe lo evitó con una buena tajada.
En el 65' llegó la tumba definitiva para 'La Verde'. Y fue de uno que estaba desenchufado con la elástica de su país. Lautaro Martínez, que encadenaba cinco choques seguidos con Argentina sin ver puerta, entró por Agüero y en su primera jugada perforó la portería rival. Al más puro estilo 'killer', cazó un balón muerto en el área pequeña para desquitarse de su sequía.
Terminó el encuentro sin grandes ocasiones, a excepción de una de Messi que se quedó si su 'hat trick', y con una Argentina que llega con muy buenas sensaciones a cuartos de final. Se medirá a Ecuador y buscará su billete para las 'semis. Y ojo, que evita a Brasil hasta la final. Buenos tiempos en la 'Albiceleste'. Y con Messi así... pueden pasar cositas.