Tocado tras la sorprendente derrota ante Venezuela del pasado viernes, Leo Messi ya cambia el chip y poco a poco vuelve a centrarse en el Barcelona, que este sábado retoma la Liga con un derbi ante el Espanyol.
El jugador argentino disfrutará en total de cuatro días de descanso, pues ya no volvió a incorporarse a la disciplina de la 'Albiceleste' tras el 1-3 ante Venezuela de Madrid y tampoco lo ha hecho el lunes y el martes con el Barça.
Sí que estuvo, eso sí, en el bautizo de los hijos de Cesc y Daniella Semaan, amigos íntimos de Leo y de su mujer, Antonella Rocuzzo, apunta 'AS'.
Aunque se da por hecho que el miércoles ya se va a entrenar con sus compañeros, existe la posibilidad de que siga recuperándose y no sea hasta el jueves cuando trabaje con la plantilla al completo.
Al margen del partido ante el Espanyol, que no se perderá, el Barcelona ya tiene en mente los próximos tres rivales en un inicio de abril espectacular. Tras el encuentro ante los 'pericos', el Barça visitará el martes Villarreal y recibirá el sábado siguiente al Atlético de Madrid, choque en el que la Liga podría quedar del todo sentenciada.
Luego, el miércoles 10, los azulgranas visitarán en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League al Manchester United de Ole-Gunnar Solskjaer.