Hablar de Marco Van Basten es hacerlo de uno de los mejores jugadores de los años 90. El ex futbolista publicó su autobiografía y concedió una entrevista a 'Il Corriere della Sera', en la que repasó los detalles más oscuros de su carrera y sus problemas físicos, los mismos que le hicieron retirarse a los 31 años y que le impidieron disfrutar del fútbol desde los 28.
Ganador de tres Balones de Oro y goleador implacable, se comparó con las proezas que están haciendo Leo Messi y Cristiano Ronaldo, ya veteranos, en la última etapa de sus carreras: "Básicamente, lo dejé a los 28. Ya había ganado tres Balones de Oro. Ahora, mira a Cristiano Ronaldo y a Messi, que los ganan con más de 30. Mi hígado estaba destrozado por las medicinas a los 31 años y el dolor del tobillo no desaparecía. Estaba desesperado".
Rápidamente, el ex del Milan pasó a comparar a los dos monstruos: "Cristiano Ronaldo es un grandísimo futbolista, pero los que afirman que es mejor que Messi creo que no entienden nada de fútbol. O eso o lo dicen de mala fe. Messi es único, inimitable e irrepetible. Como él sale uno cada 50 o 100 años".
Van Basten volvió a centrarse en su vida deportiva y recordó el mal trance de su retirada. "Fui una carga para mi esposa y familia. Fueron años muy malos, tuve que tocar fondo y luego comenzar mi nueva vida", apuntó el ex jugador.
Para concluir, el legendario delantero reconoció que tuvo que optar por dejar el deporte para siempre con tal de no volver a sentir dolor: "Siempre estaba con muletas y un día llamé al médico y me hizo una propuesta: bloquear mi tobillo para siempre. Lo fusionó con el resto de la pierna. Ya no puedo doblarlo ni girarlo. No puedo correr ni jugar al fútbol... nada. Pero ya no siento dolor. A partir de ese momento, comencé a pensar en mí como una persona con futuro, no como un lisiado rico y malcriado que se compadece todo el rato".