La operación 'blindaje a Messi' está en punto muerto. El propio delantero argentino fue quien tomó la decisión de no precipitarse al ver los problemas que ha atravesado el club durante este mercado de fichajes.
Habiéndose marchado Neymar y sin fichajes realmente ilusionantes, Messi estaría dudando de si este Barcelona estará a la altura de lo que siempre se espera de él... y por ello no ha querido aumentar, todavía, su compromiso con el club.
El argentino termina contrato en 2018, pero sabe que el Barcelona le esperará hasta el último momento para conseguir su renovación, por lo que la 'Pulga' habría pensado poner en punto muerto la situación y esperar a ver cómo rinde este nuevo proyecto 'culé'.
En el caso de que este Barça convenza de manera deportiva a Leo, el propio argentino será quien pedirá seguir en la Ciudad Condal. Pero un mal inicio de temporada podría provocar que la 'Pulga' vaya posponiendo hasta tal punto que, a partir de enero de 2018, pueda negociar libremente con cualquier club, ya que su contrato termina en junio del año que viene.
No obstante, y en contraste con las informaciones de Alfredo Martínez, el Barcelona no duda de que Messi seguirá. Soler aseguró, en la rueda de prensa 'culé' de este mismo sábado, que no hay "ningún problema" con la renovación del argentino. "Los socios deben estar tranquilos y seguros. La extensión de su contrato se hará", sentenció.