La queja de Kolar estuvo relacionada con el poco interés que mostraron algunos futbolistas del Barcelona en interactuar con ellos una vez terminado el partido. Aunque el portero sí que vivió una buena experiencia junto a un integrante azulgrana, acabó "decepcionado" por la actitud de otros, según comentó en zona mixta.
"Ter Stegen me esperó en el túnel de vestuarios. Me paró y me dijo que no había visto una actuación tan buena como la mía desde hacía mucho. Le gustó mucho cómo jugué con los pies. Para mí fue un premio que se quedara a esperarme. Se me puso la piel de gallina escuchando esas palabras de un portero como él", comenzó explicando.
Sin embargo, con el resto de rivales no pudo tener ni la más mínima complicidad: "Messi y otros se fueron y alguno ni nos saludó. Fue triste porque teníamos ganas de conocerlos e intercambiar camisetas. No tuvieron el mejor comportamiento", añadió.
El Barça sufrió de nuevo ante el equipo checo. En la ida pudieron ganar 1-2, pero la vuelta acabó con un empate 0-0 que, sin embargo, les mantiene como líderes, a un punto del segundo (Borussia) y a cuatro del Inter.