Pellegrini, de 65 años y que actualmente entrena al West Ham, dirigió al Málaga desde la temporada 2010-11 hasta la 2012-13, periodo dorado en la historia reciente de los malaguistas, que se culminó con la disputa de los cuartos de final de la Champions ante el Borussia Dortmund.
"Fueron tres años inolvidables para mí, para el cuerpo técnico, para los jugadores y para toda la gente de Málaga porque tuvimos un nivel 'top' a nivel europeo", afirmó el técnico chileno, quien agregó que "desgraciadamente quedamos eliminados en esa controvertida disputa ante el Borussia".
Recordó que ese partido, en el que el Málaga perdió por 3-2 con dos goles en contra en el descuento, y la llegada a La Rosaleda tras la derrota fue, junto con la muerte de su padre, "uno de los actos más emocionantes" de su vida; y apuntó que su vinculación con el club "es para siempre".
Señaló que el acto de hoy supone "un día muy especial", aunque indicó que este homenaje ya lo había vivido durante los tres años que estuvo en la capital costasoleña, a la que no cerró las puertas porque "desde el punto de vista deportivo nunca se sabe".
Confesó que sufrió mucho con el descenso a Segunda División y que ahora se alegra "de que el equipo esté remontando" porque la Primera "es el lugar que le corresponde por afición, por ciudad y muchas otras cosas".