Míchel Sánchez, entrenador del Girona, contabilizó este sábado como suyo el fallo de su portero Juan Carlos en el gol del 2-0, al intentar salir con el balón jugado desde su área, en la derrota de su equipo contra el Atlético de Madrid, al tiempo que lamentó que a su conjunto le falte "profundidad y mirar a portería" en el último tercio y que resaltó las dos paradas "increíbles" de Jan Oblak que impidieron el empate.
"Creo que hemos hecho un gran partido en cuanto a lo que nosotros queremos, pero hay situaciones que nos han penalizado. Pero no puedo estar a disgusto con nadie. La responsabilidad del gol es mía. No hay nadie más. Yo les pido jugar y ellos juegan. Es mi responsabilidad. Somos un equipo que intenta ser protagonista en el partido y lo hemos intentado hacer. A veces nos puede costar algún tipo de error. Eso yo no lo critico", dijo.
"Lo único que le he dicho a Juan Carlos es que ese fallo lo contabilizaba como mío. No es suyo. Me ha dado 25 líneas de pase intentando jugar siempre. Y los errores se perdonan. En este caso es un error mío de idea de juego. Nos va a dar mucho más de lo que nos quita. Tenemos cosas que mejorar y no es esa precisamente. En zona tres miramos poco a la portería rival. Nos tenemos que convencer que cuando llegamos a esa zona y el rival está hundido tenemos que llegar a las ocasiones de gol o finalizar", explicó.
"Nos falta a veces esa profundidad y mirar a portería. Hemos hecho muchas cosas bien, pero en el último tercio miramos poco a la portería rival", insistió Míchel, que consideró que, aún así, Oblak ha hecho "dos paradas increíbles" para evitar el empate de su equipo y que valoró que "la no finalización se produce en transición" y eso deben "corregirlo" porque "las transiciones defensivas" les han "penalizado bastante" en esta temporada.
Su equipo encadena tres derrotas consecutivas. "Hemos hecho cero de nueve puntos y estamos muy dolidos. Trabajaremos porque las derrotas vienen por algo y tenemos claro cuál es el camino. Entonces, para que un jugador se convenza de lo que hace bien y lo que hace mal hay que ponerles el vídeo, repetir y entrenar. Estoy preocupado por las tres derrotas, pero con una sensación de que somos un equipo que puede mejorar, debe mejorar y vamos a hacerlo. Es mi responsabilidad hacer que el equipo tenga una idea y una personalidad colectiva y tenga resultados. Estoy convencido de que va a salir bien", dijo.
Míchel, que explicó que el cambio de Arnau fue táctico, no por lesión, también habló de Rodrigo Riquelme: "Es un jugador que ya le seguíamos la temporada pasada, porque nos enfrentábamos a él y veíamos las características que tenía de un jugador diferencial. Conozco el potencial que tiene. Es un jugador que nos da desequilibrio, uno contra uno, verticalidad, gol y asistencias. Es un jugador que queremos disfrutarlo nosotros, pero queremos que él se haga mejor futbolistas, porque tiene aspectos a mejorar y vamos a intentar que haga un gran año y nos ayude esta temporada".