El Genk-Nápoles se convirtió en un claro ejemplo de lo que no debe hacer un equipo en ataque. Ambos equipos dispusieron de ocasiones para hacer varios goles y al final firmaron un increíble 0-0.
Especialmente desacertado estuvo el polaco Milik, que dispuso de hasta cuatro ocasiones claras de gol en todo el partido, siempre sin suerte y en casi todas rematando directamente fuera, sin poner en apuros al meta rival.
Tampoco se libró de las críticas un errático Callejón... ni los atacantes del Genk, que pudieron hacer pagar al Nápoles su escasa puntería. En su caso, Meret sí que tuvo que intervenir más para mantener el rosco en el marcador napolitano.
Ante tal falta de puntería, Carlo Ancelotti pudo arrepentirse de dejar fuera a Lorenzo Insigne. El menudo punta no entró en la convocatoria y vio el choque desde la grada, por lo que 'Carletto' solo pudo recurrir a Llorente y Mertens para cambiar la cara al partido.
"Insigne vio el encuentro desde la grada porque no estaba al 100% físicamente y preferí dejarlo fuera para prepararlo para el próximo choque", apuntó el ex entrenador de Bayern o Real Madrid del atacante.
Un pequeño mensaje a la plantilla 'azzurra' para que por fin se ponga las pilas después de un comienzo de temporada irregular, en el que los partenopeos han alternado grandes actuaciones con otras decepcionantes.