No hay manera de que Millonarios levante la cabeza. El conjunto 'embajador' está sumido en un coma profundo del que todavía no ha logrado despertarse.
La última vez que se le vio con vida fue el pasado 16 de febrero, cuando le ganó a Boyacá Chicó en El Campín (2-1). Desde aquel día, los de Alberto Gamero no saborean una victoria.
El regreso del fútbol demostró que la plantilla tiene carencias y necesita motivación. No hay más que ver lo que pasó ante Atlético Bucaramanga. El partido que hicieron los jugadores de Millonarios fue bastante pobre al igual que los visitantes.
El encuentro sirvió más para dormir que para otra cosa. Lo más destacado de la primera parte, y mira que es mucho decir, fue la ocasión de Pereira que frustró Jefersson Martínez.
El cancerbero metió una gran mano y evitó un gol seguro. Más tarde, Arango tuvo una oportunidad pero su remate se marchó fuera y eso que cabeceó completamente solo.
Tras la reanudación, el guion de partido no cambió y continuó la dinámica de amarillas y de juego trabado. No había manera de ofrecer un gran espectáculo.
Lo único que se salva del último acto fue quizá el tramo final. A partir del 75', Millonarios, con otra imagen, apretó para intentar llevarse el triunfo pero no pudo.
De hecho, el conjunto 'embajador' se quedó al final con uno menos por la expulsión de Banguero. Agarró a Balanta cuando iba directo a enfrentar a Christian Vargas.
Y esto fue todo lo que ocurrió en un partido que no generó nada. Millonarios lleva siete meses sin ganar y tiene que levantarse ya.