Parece que en el capítulo de las altas no habrá mucho movimiento en los dos grandes del fútbol español de aquí al próximo 31 de agosto. El Barcelona reforzó con creces su plantilla y en el Real Madrid, pese a la derrota en la Supercopa, hay confianza en la plantilla, que ha tenido que adaptarse a la vida sin Mateo Kovacic y Cristiano Ronaldo y ha acogido con los brazos abiertos a jóvenes de futuro como Odriozola, Lunin o Vinícius, al margen de Courtois.
En el equipo blanco, aún hay bastantes futbolistas con futuro incierto. En estos momentos, el Real Madrid dispone de ¡5 porteros!, una situación que tendrá que solventar de aquí al final del mes de agosto.
Parece que Thibaut Courtois será el arquero titular, con lo cual no se descartaría que Keylor Navas pidiera salir en busca de la titularidad. Lo más probable, en cualquier caso, es que el 'tico' se quede para luchar por entrar en el once de Lopetegui. Complicado, pero ya lo parecía cuando casi llega De Gea y en este tiempo ha acabado siendo uno de los mejores futbolitas del tricampeón de Europa.
Sin contarles a ellos dos, quedarían tres porteros. Kiko Casilla, que ya no tiene edad de ser tercer portero y buscará equipo en Primera para luchar por la titularidad; Andriy Lunin, a quien se quiere ceder para que no se estanque y también disponga de minutos; y Luca Zidane, que tenía los dos pies fuera del equipo de Chamartín y podría terminar volviendo al Castilla para jugar esta temporada con el filial blanco.
Además de estos dos, el Real Madrid tendrá que decidir qué hacer con Jesús Vallejo, que podría quedarse como central de emergencia como ya hiciera la pasada campaña, pero que vuelve a pedir a gritos una cesión para seguir progresando.
En el centro del campo, está un Marcos Llorente que tampoco aprovechó la 2017-18 ni la pretemporada y podría encontrar acomodo en algún equipo de zona media-baja de Primera. Odegaard, que sigue dando largas a alguno de sus pretendientes, es demasiado maduro para el filial y muy tierno para el primer equipo, por lo que tarde o temprano saldrá.
Finalmente, en la delantera, Raúl De Tomás, Vinícius Junior y Borja Mayoral se disputarán una o dos plazas. El primero saldrá seguro y, tras alejarse un poco del Sporting de Portugal, Rayo Vallecano y Real Valladolid le tienen entre ceja y ceja. Entre los dos últimos, Lopetegui parece valorar un poco más la experiencia de Borja Mayoral, a pesar de que el canterano ha aportado muy poco cuando ha vestido de blanco.
Vinícius, que en un principio se contaba con que fuera cedido, ganó enteros durante la pretemporada, pero los ha perdido a las primeras de cambio, en cuanto han llegado los partidos oficiales. Lopetegui no quiere quemarle ni echarle demasiada responsabilidad y, aunque parece poco probable que sea cedido, tampoco es una opción por completo descartada.
Junto a todos ellos, Reguilón, una de las grandes sorpresas de la gira, y Fede Valverde, quien en principio se quedará al haber convencido al nuevo técnico 'merengue'.
Más de lo mismo en el Barça
El eterno rival se encuentra un poco como el Real Madrid. Ya ha dado salida a Marlon, Mina, Digne, André Gomes, Aleix Vidal, Deulofeu y Douglas, que no contaban, y a Iniesta y Paulinho, por necesidades del guion.
Pero no acabarán ahí las salidas. De aquí al 31 de agosto, el Barcelona debe decidir qué hacer con cinco jugadores que aún no saben qué va a ser de ellos en la presente campaña.
En la portería, Cillessen ha dicho por activa y por pasiva que se quiere ir o ser titular y no parece que en 'can Barça' vayan a darle cierto margen de movimiento si no llega una gran oferta. No ha jugado demasiado, pero lo ha hecho siemrpe bien, por lo que se ha revalorizado en el Camp Nou.
Sólo una gran oferta, y la consiguiente negociación por un sustituto, le permitirían salir, algo que parece harto complicado a medida que se acerca el final del mercado.
Mientras que Vermaelen se quedará en defensa como recambio de urgencia, en el centro del campo continúan las dudas azulgranas. Se trabaja para encontrar una salida a toda velocidad a Sergi Samper, el que tiene una situación más complicada por delante. Ni pudo convencer en sus cesiones ni parece que el Barcelona sea un club acorde a su verdadero nivel.
Junto a él, un Rafinha resucitado y que ha recuperado el mejor nivel. Ahora, el Barcelona no necesita el dinero de su traspaso, pero siempre está la duda de si el menor de los Alcántara volverá a caer lesionado. Un nuevo percance físico comprometería su carrera y el Barcelona, que valora su calidad técnica, táctica y humana, no quiere problemas con él. Además, su buen rendimiento ha convencido a Valverde, por lo que contra todo pronóstico podría quedarse.
El último rompecabezas de la dirección deportiva del Barça lo encontramos en la delantera, donde Munir y Alcácer se disputarán un puesto al que teóricamente sólo le corresponderá el privilegio de disputar los minutos residuales que dejen los Suárez, Messi, Dembélé o Malcom. Es decir, muy, muy pocos.
Mientras el valenciano partía con ventaja, el ariete hispanomarroquí también parece haber convencido a Valverde durante la pretemporada, lo que invitaría a buscar un traspaso a Paco Alcácer. El problema con él es el alto coste que tuvo que pagar el Barcelona en su día para ficharle y que ahora convierte en toda una quimera la posibilidad de recuperar parte de la inversión.
En conclusión, bastantes días por delante, pero también mucho por solucionar en Barcelona y en Madrid. Y ya se sabe que, cuando se trata de estos dos mastodontes, todo el tiempo corre en contra, pues el resto de los equipos aprovecha hasta el final para conseguir una mejor oferta o cesión ante la desesperación por encontrar acomodo a los descartes.