El Real Madrid consiguió acortar distancias cuando iba dos goles por debajo en el marcador. Fue en la recta final del encuentro ante el Elche cuando el conjunto blanco consiguió convertir la reacción en forma de gol.
Un balón llovido golpeó en en el brazo de Pere Milla. El Madrid pidió penalti con total seguridad y De Burgos fue a ver la jugada en el monitor para determinar si había o no pena máxima.
Y, efectivamente, la hubo. El trencilla señaló el punto de los onces metros y fue Modric el que cogió la responsabilidad, con Benzema fuera del terreno de juego con unos problemas musculares.
El croata no se puso nervioso y no falló, pues lanzó a media altura a la izquierda del guardameta del Elche y a su derecha. Acto seguido, Modric fue a agarrar el balón para colocarlo en el centro del campo para seguir buscando el empate.
January 23, 2022