Mbappé formó pareja de ataque con Falcao, con Lemar en la otra banda. En la segunda parte entró Carillo, y eso no sirvió para que Mbappé mejorase.
Fue de más a menos, hasta casi cero. A la hora de partido, Jardim le sentó. Aunque no fue titular ante el Stoke, se le notaba cansado. Demasiado esfuerzo para lo poco rodado que está el equipo.
No fue cosa de Mbappé. Ninguno de los futbolistas que saltaron a jugar un minuto estuvo especialmente brillante, ni en el Mónaco ni en el PSV.
Son equipos de renombre, pero es difícil ver espectáculo y buen juego a estas alturas de la pretemporada, como es de esperar.