Montaña rusa de emociones en la feria del PSG

El PSG-Estrasburgo comenzaba a las 21.00 (hora española), pero desde antes las 19.00 ya había meneo en el Parque de los Príncipes. El anuncio de que serían presentados a la vez Messi, Ramos, Achraf, WIjnaldum y Donnarumma convirtió en una feria el estadio y sus aledaños.

La montaña rusa ya comenzó en esa previa. La fiesta se vio empañada por los pitos a Mbappé, un suceso que cambió radicalmente el ambientes antes del encuentro. Pero lo que nos ocupa ahora es lo que pasó entre el pitido inicial y el final.

El PSG se contagió del ambiente festivo en el arranque. Icardi solo tardó tres minutos en poner el 1-0 en el marcador, con un cabezazo que parecía llegar en fuera de juego. Sin embargo, el VAR comprobó su posición y el tanto subió al luminoso.

Intentó estirarse el Estrasburgo tras el 1-0. Entre alguna llegada peligrosa de Achraf y algún intento de Mbappé de brillar, Gameiro y los suyos disfrutaron de algún que otro disparo que no inquietaron demasiado a Keylor Navas. Pero la reacción visitante se vio frenada de sopetón con dos goles encajados en dos minutos.

En el 26', Mbappé pondría el 2-0 con un tiro desde la frontal que desvió Ajorque a su propia portería. El intento del '7' buscaba el segundo palo, pero su rival engañó al portero con el roce para hacer imposible cualquier intento de evitar el gol. Y sin apenas tiempo para celebrar unos y asumir otros, Kylian le puso en bandeja a Draxler el tercero. Se internó por la izquierda hasta la cocina y centró un balón que, tras rebotar en un defensa, fue empujado por su compañero en el segundo palo y libre de marca.

Los dos 'mazazos' dejaron paso a un remate de Icardi desviado y un tiro de Gameiro que se fue alto antes de que se llegase al descanso. Ahí, el carricoche del PSG iba hacia arriba. Se preveía un paseo en la segunda, pero las vías comenzaron a bajar en la reanudación.

En menos de 20 minutos, un Estrasburgo valiente y ambicioso se puso 3-2. Lo permitió Mbappé, que también vivió su montaña rusa en el partido. Fue clave en el resultado, pero falló dos claras ocasiones que pudieron evitar algún que otro susto. La primera, en el 48', cuando el meta visitante le sacó un mano a mano algo escorado.

En el 53', Gameiro clavó un cabezazo en la portería de Keylor Navas para hacer justicia al buen arranque del segundo tiempo de los visitantes. Y la reacción tomó aún más fuerza con el segundo fallo de Mbappé, que se topó de nuevo con Sels en el 62', y con el tanto de Ajorque en el 64'. Otro cabezazo acertado ponía el partido en un escenario totalmente impensable.

Tampoco era lo esperado que el Estrasburgo ya apenas llegase a la portería del costarricense. El PSG recondujo su atracción y se hizo de nuevo con el balón para defenderse con él. Llegaron cambios en ambos equipos e intentos por parte del Estrasburgo de cambiar un guion que solo permitiría un cambio en el resultado. Y no era favorable a los visitantes.

Djiku vio dos amarillas en dos minutos y dejó con diez a su equipo, que ya estaba con pocas opciones en la recta final. Esto lo aprovecharon los de Pochettino para sentenciar el encuentro con el 4-2. Mbappé dejó otra gran arrancada por la izquierda para terminar con un regalo en forma de pase de la muerte a Sarabia, que solo tuvo que empujar el balón en boca de gol para sellar el triunfo.