Mal partido de Osasuna, en términos generales, ante un Levante que, sin estar del todo fino, dominó y acabó sometiendo a su voluntad a su rival. Morales, superlativo, fue un tormento para la zaga rojilla, muy endeble.
El encuentro comenzó como de él se esperaba, con Osasuna y Levante tanteándose, midiendo las fuerzas de su rival, pero no tardó en empezar a decantarse a favor de los 'granotas'.
Osasuna dispuso de las primeras ocasiones de cierto peligro, pero pronto agarró la batuta el equipo valenciano. De hecho, Aitor tuvo que intervenir en una ocasión y, a continuación, Vezo sacó bajo palos un balón de Adrián que parecía colarse en su portería.
El susto espabiló a los de Paco López, que empezaron a apretar más y más a un Osasuna que, sin estar jugando mal, sí evidenciaba cierta incomodidad, sobre todo en su línea defensiva.
Y entonces, cuando mejor estaba el Levante, llegó Osasuna y marcó. Fue en el minuto 38, cuando Roberto Torres, a pase de Calleri, fulminó desde la frontal a un Aitor Fernández que no alcanzó a despejar ese tiro, raso y pegado a su poste derecho.
Sin embargo, la alegría duró poco en el cuadro local. Tres minutos más tarde empató el Levante. Morales, que había tenido mucho peligro hasta entonces, cayó a banda y desajustó las marcas de la zaga rojilla.
Asistió para la llegada de Melero desde segunda línea y el mediapunta 'granota' remató a placer, igualando la contienda. El gol fue un revés para un Osasuna que acabó el primer tiempo pidiendo la hora.
El segundo tiempo comenzó siguiendo tímidamente el guión del primero, pero no tardó ni cinco minutos el Levante en volver a imponer su juego y su ritmo. Osasuna necesitaba cambiar algo, y Arrasate tardó un cuarto de hora en hacerlo.
La lesión de Roberto Torres permitió a Lucas Torró tener minutos, y este entró junto a Jony, quien sustituyó a Adrián. Dos cambios ofensivos que revitalizaron el ataque rojillo. El Levante contestó sentando a Melero y metiendo a Roger, su ariete de confianza.
Los cambios evidenciaron una cosa. Osasuna quería ganar el partido logrando el control del centro del campo, mientras que el Levante lo que quería era hacer cuanto antes el gol.
Y a punto estuvo de hacerlo, pues Roger dispuso, en el 70', de un penalti por mano de Raúl Navas, tras un centro de un Morales que estuvo en todas. Pero se topó con un Sergio Herrera inmenso, quien sin duda evitó que el marcador fuera mucho más abultado.
El fallo desde los once metros no pesó al Levante. De hecho, solo unos minutos más tarde, en el 77', Roger, a pase de Campaña (casi sin querer, todo sea dicho), se desquitó de su fallo y puso a los 'granotas' por delante.
Ese segundo gol obligó a Jagoba Arrasate a cambiar de mentalidad. Metió a Marc Cardona en lugar del central Raúl Navas, y lanzó a su Osasuna al ataque. No funcionó.
Porque en el 81', en una jugada que fue un calco del empate a uno, Morales puso la guinda a su buen partido haciendo el 1-3. Un tercer tanto que sepultó las esperanzas de Osasuna.
No logró el cuadro rojillo hacer un gol que le metiera en el partido, en su recta final, y acabó capitulando en su estreno de El Sadar. El Levante sumó de este modo sus primeros puntos de la temporada, tras la derrota en el derbi de Valencia y el partido aplazado contra el Atleti de la semana pasada.