El talento, si no es bien llevado, a veces no sirve para nada en el fútbol. Es importante que los jugadores sepan qué hacer con sus habilidades. La mentalidad es clave.
Ravel Morrison era uno de los futbolistas más prometedores de toda la cantera del Manchester United. Wayne Rooney lo describe así: "Era mejor que Pogba, Lingard y todos esos chicos de su generación. Por mucho".
Sus detalles tenían enamorados a todos los que disfrutaban de su fútbol, Rooney incluido. "Recuerdo ver a Ravel Morrison y pensar que tenía todo lo que se necesita para jugar en su posición. Era brillante, tenía confianza, en un entrenamiento le tiró tres caños a Nemanja Vidic en menos de un minuto", echó la vista atrás Rooney.
Pero el tiempo pasó y, lejos de asentar la cabeza, las malas compañías y los malos hábitos terminaron acabando con el prometedor futuro de Ravel Morrison. "Tuvo problemas por su estilo de vida y su entorno. Es triste... Vi a Pogba, a Lingard y a todos los de esa generación. Morrison era mucho mejor que todos ellos juntos", declaró.
Alex Ferguson, en su libro, también contó lo mucho que esperaba de Morrison. "Es un caso triste. Tenía talento natural, pero también muchos problemas. Fue muy doloroso venderlo, podría haber sido un jugador fantástico. No nos quedó más remedio", dijo el ex entrenador del United.
Ahora, Ravel Morrison juega en el Middlesbrough. Y cuando sale al césped todos recuerdan que, en su día, era mejor que Pogba, Lingard y compañía...